Estoy rescatando cuentos que tenía guardados de cuando era pequeña para que mis hijos los lean. Uno de ellos es el de "Cuentos por teléfono" que todavía ahora, ya entrada en la cuarentena disfruto releyendo. Nada me hace tan feliz como ver a mis hijos abstraídos del resto del mundo mundial, disfrutando con las mismas lecturas con las que yo disfrutaba de pequeña ¿¿Se puede pedir más??